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ilbao.
Del hierro al acero y del acero al cristal. La ciudad con el que quizá haya
sido el cambio sociológico más importante de España ya que ha transformado
totalmente su fisionomía en todos los aspectos.
La
ciudad se ha abierto al futuro y al diseño creando así una ciudad cosmopolita
con un tamaño no tan agobiante como Madrid o Barcelona y del que se respira aun
aires de pequeña villa en una gran ciudad.
Atrás
se dejaron las viejas tascas para dar lugar a restaurantes y bares de diseño
donde mostrar la más variada gastronomía para el disfruto tanto de los vecinos
de Bilbao como de la cantidad de viajeros que vienen aquí.
Desde
el Barrio de San Mames hasta las Siete Calles o el Casco viejo el que ha tenido
la posibilidad de conocer la ciudad en años se da cuenta rápidamente de lo que
estoy contando ya que hace 15 años era un paseo viejo, perdido y negro. Agua
contaminada corriendo por la Ría del Nervión y suciedad en sus rincones han
dado lugar a una transformación hacia un paseo verde y limpio, amplio para
facilitar los paseos y dejar ver más majestuosas fachadas del Barrio de Deusto.
Empezando
por el principio, Bilbao es una ciudad que vive muy ligada al futbol. Aquí este
deporte es pura pasión pero pasión de verdad y muestra de ellos es el recuerdo
de los domingos con todas las ventanas engalanadas con los colores del Athletic
Club de Bilbao y gracias a esa pasión se pudio invertir en lo que será otro
punto de referencia de la ciudad. El Nuevo San Mames o la Nueva Catedral para
seguir acogiendo los miles de gritos de ánimo al equipo.
En
la Plaza del Sagrado Corazón de Jesús se erige este monumento que recuerda el
culto de esta ciudad a la religión.
Cerca
de esta plaza encontramos el Palacio de Congresos y a su izquierda el Puente
Euskalduna que une con una majestuosa curva los dos lados de la Ría de Bilbao,
justo detrás, en Olabeaga se alza La Karola Patrimonio Industrial de Bizkaia,
60 metros de altura y 30 mil kilos de acero. Una grúa que servía para la estiba
y la desestiba de los barcos que llegaban al Puerto de Bilbao.
La
vista que nos ofrece el otro lado del puente nos deja perplejos y es que se
levanta un rascacielos de cristal que hace de espejo al cielo casi siempre
nublado de Bilbao y creado por el arquitecto argentino Cesar Pelli. Casualidades
o no, Buenos Aires es ciudad hermana de Bilbao.
A la izquierda tenemos Deusto, barrio importante en la economía bilbaína y vasca por
ser lugar de grandes universidades y donde Vivian los más adinerados de la
ciudad a principios de siglo. Gracias a esto, muchos propietarios querían
demostrar su poderío económico más allá de sus empresas y se disponían a
engrandecer sus edificios con estas imágenes. En este caso, el Tigre era una fábrica
de correas donde el propietario tuvo, según se cuenta algún encontronazo con la
burguesía de la ciudad por lo que corono su edificio con un tigre amenazador
que no deja de rugir en ningún momento.
El Guggenheim es sin duda el punto de cambio de esta ciudad. Un proyecto que quería revitalizar la economía de una región estancada en los viejos usos del metal y de la siderurgia que venía demandando un cambio a gritos. Un acierto sin dudas que va más allá de un simple museo, una mejora turística que puso a Bilbao y a Bizkaia en el mapa de los lugares a visitar al venir a España. Una mole de acero, cristal, titanio y roca caliza que se va acomodando a la ciudad dependiendo del lugar donde lo mires. Una obra de arte que alberga más obras de arte. Arte contemporáneo en Arte contemporáneo. Una joya para la vista.
En esta parte de Bilbao casi empieza la revolución arquitectónica ya que en un mismo paseo podemos ver las Obras de Pelli, Gerhy, Arata Isozaki y Calatrava a las que desde el nuevo y moderno tranvía podemos ver. Quizá la envidia de muchas ciudades.
Justo
al finalizar el paseo y llegar al Puente del Arenal vemos la arquitectura clásica
de Bilbao y la entrada a sus Siete Calles. El ayuntamiento de Bilbao de
construcción clásica comparte espacio con una obra más moderna como La Variante
Ovoide de Oteiza, representante de la escultura vasca.
Sin
duda alguna Bilbao es mágica, es evolución constante y quizá algún día vuelva a
vivir aquí, y si no lo es la llevare dentro de mi corazón como ejemplo de
adaptación a los cambios constantes de la vida. Es un grito a la adaptación de
entorno que lo hace de una manera ordenada aunque radical. Nunca dejaras de
sorprenderme Bilbao.
Si les gusta dejen su comentario.Siempre sera agradecido
ResponderEliminarHermosas las fotos, gracias por compartirlo
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMuchas gracias a ti por verlas y que disfrutes con ellas
ResponderEliminarLindas fotos...gran trabajo..me gusta Bilbao jejeje
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