Los aromas de la migración


A
 los jóvenes no nos tiene que parar ni dar miedo. No hay ningún problema en hacer las maletas y marcharse a otro país y almacenar una experiencia que nos llevaremos para toda la vida pero la pregunta es. ¿Qué significa ser emigrante?
Lejos esta esa imagen de españoles saliendo en barco hacia territorio desconocido sin saber la fecha de retorno que en muchos casos nunca llegó y siempre en cada viaje de esta gente, una típica vianda de su tierra acompaña el viaje. Ser emigrante te hace ver las cosas con otros ojos.
Ser emigrante te une a otros emigrantes y te une no solo a los que son de tu mismo país. Encontramos afinidades con gente de otros países que poco tienen que ver con el nuestro por el simple hecho de ser pares, de ser migrantes en un camino por recorrer.
En nuestras conversaciones entran los temas de siempre, la familia, los amigos, la comida. ¿Tan importante es la comida? Tendremos apego familiar o de nuestras amistades. Apegos que llegan en forma de palabras o de imágenes, de simples comentarios o un mensaje al móvil pero son los aromas los que nos transportan a las cocinas de nuestras casas.
Caminaba un día por la calle en un humilde barrio de Buenos Aires con la vereda algo destrozada con adoquines en vez del duro asfalto y ese tipo de barrios donde las casas tienen las ventanas tan bajas que puedes ver lo que hay dentro y en pocos metros algo me viene a la cabeza, algo que entra en forma de un vapor oloroso que salía de una cocina. No era más que un olor a pimientos asándose al fuego que un ama de casa estaba preparando con todo el cariño a su familia, un olor que sin saberlo esa mujer me hace recordar la cocina de mi pequeño pueblo en Burgos y como una explosión empieza a amalgamarse con más y más olores. La lluvia había caído y al roce con el asfalto hacía saltar el polvo acumulado en el camino y estimula otro pensamiento más en mi cabeza. Vayas a donde vayas ese olor a humedad es universal, como la madera ardiendo en la Parrilla de la casa de la siguiente esquina. Una calle que me hace dar la vuelta varios años atrás y pensar que estoy allí, cocinando esa comida al fuego que calienta la casa que tras las ventanas se empañan por la lluvia cayendo sin parar.
El recuerdo del pan recién hecho

Porque será que siempre que me encuentro a un extranjero y le pregunto qué es lo que echa de menos siempre es la misma respuesta, sea de donde sea, se añora la comida, los olores, los recuerdos, son los olores de la migración los recuerdos que no se plasman en fotografías y que cada uno lo tiene impreso en la cabeza.
                                                                                          

 

Reflexiones un año lejos de casa



“La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados”. Groucho Marx

Y
a paso mas de un año desde que llegue a Argentina y salí de España, un año con muchos cambios pero viendo como están las cosas, un cambio a mejor.
En otras ocasiones ya he hablado de lo que me supuesto salir de mi país y la gente las costumbres que me he encontrado al llegar aquí así que en esta ocasión me gustaría hablar de lo que ocurre en mi país.
Lamentablemente las noticias que me llegan de España es que ahora está peor que cuando tome la decisión de irme. Las redes sociales y la buena costumbre de leer varios periódicos me acercan más la situación que viven amigos y familia.
No todos tienen la posibilidad o la valentía de salir pero solo pedimos a los que se queden que luchen por nuestros derechos y nosotros desde aquí haremos los mismos.
La experiencia de los países Latinoamericanos sobre las crisis es que ellos han pasado ya por todas ellas y saben los caminos por lo que en Latinoamérica se está consiguiendo un camino hacia el desarrollo que sería la envidia de muchos países europeos en estos momentos.
España está viviendo lo mismo que ocurrió en Argentina en el 2001, y que expuse en la entrada Comparaciones Odiosas y que se ajusta paso a paso a los procesos de privatización de servicios que deberían ser estatales. Claro está que aún no hemos llegado a Privatizar servicios energéticos como ocurrió aquí pero es que partimos con que no son nuestros. No son estatales en su gran mayoría
Es un error por tanto estos caminos, ya que aunque a corto plazo pueden generar beneficios, a largo plazo producen inconvenientes y retrocesos en los niveles de vida. Véase el caso de la Sanidad Pública que era el gran logro del llamado Estado del Bienestar y que su privatización nos hace dar un paso atrás en el panorama sanitario mundial. Lo que más me duele de esta situación es las excusas que se leen en ciertos medios que justifican que si viajas a otros países, no todos te dan una cobertura sanitaria y que hay que pagarlo de nuestro propio bolsillo. Cierto es que esto ocurre pero… ¿No sería lo un paso atrás el disponer de una Sanidad para todos y luego prescindir de ello?
Fuera de datos macroeconómicos y políticas diferentes, cuesta mucho en Argentina por ejemplo cuestionar ciertas políticas que se toman aquí. Siempre se dice que estos países son más corruptos que Europa. Cierto es, la corrupción está a la vista de todos pero, ¿de verdad es tan diferente España? ¿Qué diferencia hay ahora? Aquí se ven manifestaciones día a día por cualquier cosa, y realmente funcionan porque los argentinos se ven perjudicados por estas corrupciones. Deberíamos aprender más y salir todos para pedir por nuestro futuro.
Los españoles que estamos fuera queremos volver, queremos estar en nuestro país y que nos proporcione aquello que nos ganamos con nuestro trabajo, con nuestros impuestos,
Un año lejos de casa te hacen valorar más este tipo de cosas, ya no son pequeñas cosas.

La familia sigue ahí, los amigos siguen ahí…nuestros derechos, se van.


Palacio de Congresos de Buenos Aires