Las primeras raices


A
quí empezó todo, aunque no pueda decir que mis raíces sean 100% vascas pero el País Vasco tiene un magnetismo especial que te da la tierra en la que naciste pese a que durante mucho tiempo de mi vida he estado alejado de él.


Santurtzi es la tierra que me vio nacer, y por sus calles correteaba a través del barrio de la Txitxarra y las frecuentes visitas al puerto mientras mis ojos se maravillaban con los barcos pesqueros que llegaban cargados de esos pescados tan frescos y que depositaban en el muelle al lado de la lonja de pescadores.
Aun al pasado por aquí, el olor a mar, a salitre y el sonar del agua contra el Puerto del Abra me causan una nostalgia muy dentro de mí de querer volver a esta tierra y seguir viendo los continuos cambios que está sufriendo.
Santurtzi, Bilbao, la margen izquierda o todo el País Vasco en general ha sufrido durante los últimos años una fastuosa modificación dejando atrás los años duros de ciudad gris envuelta en el humo de los Altos Hornos y forjadas con el metal de sus venas y escupiendo contaminación y degradación que se visualizaban grises en las fachadas de sus casas.



Desde los montes de la Arboleda hasta el mismo centro de Bilbao se ha reconstruido esta región dándole belleza con su inteligente mezcla entre lo tradicional vasco y lo moderno y aquí comienza todo, en los montes que propiciaron el cambio, en los montes donde el hierro corre por el interior dando el carácter a los vascos.








En estos montes se desgajaron las laderas para arrancar toda la cantidad posible de hierro para la potente siderurgia vasca durante todo el siglo XX y del que hoy quedan los recuerdos en los museos y las manos callosas de los mineros más viejos.
Pese a la cercanía con los montes y los valles mineros de Abanto y Ciervana y Ortuella, Santurtzi, mi pueblo, creció algo ajeno a esta industria y más volcada en mantener la barriga llena de ricos pescados a todos los trabajadores de esta margen. Hoy en día el colorido puerto pesquero nos deja todavía estampas similares a las de 20, 30 o quizá 50 años atrás con sus barcos pintados con los colores del País Vasco o los colores de la Mar, todo siempre bajo la atenta mirada de La Virgen del Carmen, la Virgen de los pescadores a los que protege y que cada 16 de Julio se la venera dándole un paseo hasta alta mar para que las capturas sigan llegando a las casas.


Santurtzi sigue modernizándose y cuenta de ella es que dejo atrás el viejo desorden de los barcos en el puerto dando lugar a un Ordenado y perfecto Puerto para los usuarios.




Siguiendo por el Paseo del Puerto, hacia Portugalete, pronto se deja ver el otro lado de la Ría de Bilbao y la desembocadura del Nervión.
En el siglo XX esta zona se dividió en la zona obrera y la zona burguesa. Las Arenas, enfrentada a Santurtzi y Portugalete, era lugar de vivienda para la gente adinerada dueños de las mayores empresas vascas y de las acerías del momento.

Sigue siendo una zona mucho más cuidada que la obrera Margen Izquierda pero nunca se intentó crear nodos de desigualdad y cuenta de ello es el intento de unir estas dos márgenes con el Imponente Puente Colgante o Puente de Vizcaya
Este puente fue el primero de esta tipología que se construyó en el mundo y casi era un símbolo anticipado del carácter innovador de esta región. Con más de un siglo de vida sigue permitiendo el paso a gente y vehículos y sirve de mirador para ver el esplendor de la Ría de Bilbao.




Sin duda alguna causa ciertos remordimientos y ciertas sensaciones el estar aquí en este momento y quizá ahora que estoy lejos, veo todo con otros ojos y quiero aprender más y más de cada rincón del País Vasco y es que como ya comente, es una de mis raíces y es que cada persona tenemos más de una raíz y en mi caso se reparten con el mismo sentimiento entre Santurtzi y Burgos y quizá van más allá.
Continúo el paseo hasta Bilbao, la Capital y el núcleo duro de la imagen del cambio, del paso del Hierro al Metal y del Metal al Cristal. Un cambio radical que ha cambiado caracteres y costumbres.



Lo describiré en la siguiente entrada.

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